Esta es la historia de la sobrina de Sonia llamada Carla, hace dos años se fue de vacaciones a la casa de una tía en Longaví, al interior. Un día decidió ir a dar un paseo por el lugar y en un camino de tierra vio a un niño de unos 7 años, rubio, muy bonito, que le llamó la atención. A ella le gustan mucho los niños, así que lo saludó amistosa mente. Pasaron los días y su estadía allá se terminó por lo que regresó a su casa en Santiago.
Ya en la capital, un día caminando por su barrio quedó muy sorprendida al ver al mismo niño rubio al que había saludado en el sur, así que sin pensarlo llamó a su tía de Longaví y le preguntó si sabía de un niño que vivía allá, rubio, de unos 7 años… para su mayor sorpresa su tía efectivamente le dijo que lo conocía, pero que el había muerto atropellado en un accidente hace muchos años.
Desde ese momento el espíritu de este niño vive al lado de Carla y para ella ya es parte de su familia, es un amigo muy especial que la acompaña.
Pero no solo ella lo ve, también algunos familiares lo han visto, por lo que ya para nadie es una mentira o alucinación de Carla.
La pieza de Carla generalmente está fría, el niño rubio a veces desaparece unos meses, pero siempre vuelve donde su amiga que lo acogió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario